Take-Two Interactive, la empresa matriz de Rockstar Games (desarrolladores de GTA 6), ha delineado su visión estratégica para el desarrollo futuro de juegos. La compañía reconoce su dependencia de franquicias establecidas como Grand Theft Auto (GTA) y Red Dead Redemption (RDR), pero el director ejecutivo Strauss Zelnick enfatiza la importancia de diversificar su cartera.
Zelnick destaca el riesgo inherente de la dependencia excesiva de las IP heredadas. Sostiene que incluso las franquicias de gran éxito acaban experimentando una disminución de su atractivo, un fenómeno que describe como "decadencia y entropía". Advierte contra confiar únicamente en las secuelas, afirmando que no cultivar nueva propiedad intelectual (PI) es como "quemar los muebles para calentar la casa". Esto subraya el compromiso de la empresa con la innovación y la creación de nuevas experiencias de juego.
En cuanto a los lanzamientos futuros, Zelnick indica que los títulos principales se espaciarán estratégicamente para evitar la saturación del mercado. Si bien la ventana de lanzamiento de GTA 6 permanece dentro del otoño del próximo año, se confirma que será distinto de Borderlands 4, previsto para la primavera de 2025/2026.
El compromiso de Take-Two con las nuevas IP se ejemplifica en su próximo proyecto, Judas. Desarrollado por Ghost Story Games, este juego de rol de disparos en primera persona promete una narrativa impulsada por las elecciones del jugador y la dinámica de las relaciones. Su lanzamiento está previsto para 2025, Judas representa la estrategia proactiva de Take-Two para expandirse más allá de sus franquicias establecidas y cultivar un éxito duradero a través del desarrollo de juegos innovadores. Las imágenes incluidas en el artículo original se omiten aquí debido a que se trata de una paráfrasis basada en texto.