El final de la serie Cobra Kai ofreció una conclusión satisfactoria, resolviendo rivalidades de larga data y estableciendo posibles historias futuras. Si bien la escena de la pelea final fue llena de acción y visualmente impresionante, fueron los arcos de personajes los que realmente resonaron. La resolución de la disputa de Johnny y Daniel, aunque predecible para algunos, se sintió ganada dada su viaje a lo largo de la serie. Su momento compartido de triunfo contra Terry Silver fue una poderosa exhibición de camaradería poco probable.
El programa manejó magistralmente las diversas historias, uniéndolas para crear un final cohesivo y emocionalmente resonante. Si bien algunos pueden encontrar ciertos puntos de trama apresurados, el impacto general del final es innegable. Los disparos finales, insinuando el futuro, dejan a los espectadores con una sensación de cierre y al mismo tiempo provocan curiosidad sobre lo que está por venir. El legado de Cobra Kai es seguro, dejando atrás una conclusión memorable e impactante a una seria querida.
